martes, 27 de marzo de 2012

CARTA A LOS GÁLATAS. FRIALDAD CON PABLO. 4,12-20.

                12Poneos en mi lugar, hermanos, por favor, que yo, por mi parte, me pongo en el vuestro. En nada me habéis ofendido. 13Recordáis que la primeva vez os anuncié el evangelio con motivo de una enfermedad mía, 14pero no me despreciasteis ni me hicisteis ningún desaire, aunque mi estado físico os debió de tentar a eso; al contrario, me recibisteis como a un mensajero de Dios, como al Mesías Jesús en persona.
               15Siendo esto así, ¿dónde ha ido a parar aquella dicha vuestra? Porque hago constar en vuestro honor que, a ser posible, os habríais sacado los ojos para dármelos. 16¿Y ahora me he convertido en enemigo vuestro por ser sincero con vosotros?
               17El interés que ésos os muestran no es de buena ley; quieren aislaros para acaparar vuestro interés. 18Sería bueno, en cambio, que os interesarais por lo bueno siempre, y no sólo cuando estoy ahí con vosotros.
              19Hijos míos, otra vez me causáis dolores de parto, hasta que Cristo tome forma en vosotros. 20Quisiera estar ahora ahí y matizar el tono de mi voz, pues con vosotros no encuentro medio.

EXPLICACIÓN.

12-20.      El pasaje es oscuro. Pablo alude a hechos y circunstancias que no explicita (12-14). Constata el cambio de los gálatas respecto a él (15-16). Los previene contra los que se ganan las simpatías de la comunidad con la intención oculta de imponerle las prácticas judías (17). Reproche de inconstancia (18). Amor de Pablo a los gálatas (19-20).

No hay comentarios:

Publicar un comentario